Hace unas semanas que termine mi retrato de Françoise Hardy, pero aun no lo había subido al blog. Sabia que llevaba años enferma, (20 exactamente), luchando contra un cáncer de faringe. Los tratamientos médicos a los que se ha sometido, han sido mas una tortura que una salvación. Hace unos dias ha reclamado abiertamente el suicidio asistido. A veces pienso en las casualidades de la vida... Recuerdo bien que su tema "L'amitié" ponía fin a la emocionante película "Las invasiones bárbaras" del director Denys Arcand. Un film que mostraba entre otras cosas, la importancia de la toma de decisiones en la vida y como encarar la muerte voluntaria cuando tus días y tus noches son un infierno del que ya no hay escapatoria. Y ahora es nuestra querida Hardy la que plantea acortar el sufrimiento innecesario de una enfermedad incurable porque hace ya muchos años que su vida se ha vuelto insoportable. Que puedo decir, nunca sabemos como decir el ultimo adiós, pero la decisión es toda suya. Cualquiera que sufra de dolorosas enfermedades crónicas lo comprenderá.
Hoy quiero compartiros un libro muy interesante, "El Arcoíris Invisible: Una historia de electricidad y vida". El científico y periodista Arthur Firstenberg nos cuenta los avances en el campo de la electricidad a través de la historia y los desastrosos efectos que ha tenido para nuestra salud y planeta. Durante los últimos 220 años, la sociedad ha creído que la electricidad es segura, pero su investigación señala la alta probabilidad de que la enfermedad por radiación sea causada por todas las formas de electricidad, incluidas las 5G, las microondas y todas las demás formas de emisión. Desde la mal llamada "gripe española" al actual virus de moda, del incremento de cáncer y diabetes, a las enfermedades mas modernas como fibromialgia, sensibilidad química múltiple y por supuesto la electrosensibilidad, todas están asociados a la contaminación y exposición electromagnética. Si os interesa el tema os aconsejo indagar en los interesantes videos o charlas de la doctora en Biomedicina Ana María Oliva.
Esta claro que hay muchos intereses en juego por parte de los que mandan y que prefieren tirar balones fuera, culpando a las personas de sus males. La mayoría de los médicos desconocen estas investigaciones y dejan a los pacientes a su suerte, embotados con recetas y medicamentos que causan mas mal que bien. El avance de las tecnologías nunca debiera pasar por encima de los seres vivos, esto solo sucede porque los que mandan carece de escrúpulos. Desde los tiempos de Tesla se sabe que hay energías limpias, baratas y buenas para todos, pero los grandes monopolios se encargan de que esas patentes nunca vean la luz.
Y ahora nos dicen que tenemos que ser sostenibles, pero nos ponen mortíferas antenas en las azoteas y ni siquiera las comunidades de vecinos pueden decidir sobre esto. Nadie las ha pedido y sin embargo crecen como setas por todos los tejados de todo el mundo, cuando no las disfrazan de palmeras. ¿A QUIEN QUIEREN ENGAÑAR? Ya esta comprobado el aumento de enfermos y muertes en los edificios que las tienen, así que es hora de plantar cara antes del encendido previsto para principios de julio. It's now or never!
