Ayer vi por fin "The Grandmaster" de Wong Kar-wai, su segunda incursión en el cine de artes marciales tras "Ashes of Time". El genio hongkonés ha realizado las escenas de lucha más bellamente coreografiadas de las últimas décadas. Y es que la belleza inunda todas sus creaciones, los títulos de créditos son alucinantes, la música elegida viste elegantemente cada momento del film y la fotografía es pura poesía. Lastima que se viera obligado a cortar la mitad de lo rodado, pues la cinta original alcanzaba las cuatro horas y la historia que vemos en las pantallas queda a ratos mutilada. Así pues, tendremos que esperar a que salga un dvd con el montaje de director, para ver realmente la autentica versión de "The Grandmaster".
Wong Kar-Wai consigue filmar como nadie ese precioso instante en que dos almas se enamoran, aunque ese amor nunca tenga la mas mínima oportunidad de ser vivido plenamente, los marcara para siempre hasta el final de sus vidas.
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