Jiro Taniguchi nos muestra en “Furari” las antiguas costumbres de Edo, nombre que tuvo la actual ciudad de Tokio hasta la Restauración Meiji en 1868. Sigue los pasos y nunca mejor dicho, de Tadataka Ino, un comerciante, cartógrafo y agrimensor que confeccionó el primer mapa preciso de Japón tras 17 años de trabajo. Durante las jornadas de medición vemos a Ino disfrutar de la naturaleza, los animales, la astronomía, la gente con la que se encuentra o de los platos típicos de cada lugar. Su comprensiva mujer aparece con el en algunas ocasiones, aunque los paseos los suele dar en soledad, ensimismado por la belleza del lugar recordando algun haiku.
"Furari" significa algo así como de improviso o sin rumbo fijo.
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