El vizcaíno Tomás de Acillona se especializó en la compleja técnica del revelado fotográfico a la goma bicromatada, que tuvo su apogeo en nuestro país durante las primeras décadas del siglo XX. Fue a mediados de la década de 1920 cuando comenzó a experimentar con diversas técnicas fotográficas en compañía de su amigo, el músico Andrés Isasi.
Esta exposición del Museo de Bellas Artes de Bilbao muestra 45 obras, entre las que podemos observar paisajes, bodegones y retratos realizados entre 1932 y 1957 que le acreditan como uno de los principales representantes del llamado pictorialismo fotográfico.
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